Dicen de la "multiplicidad" del universo. Lo entiendo como paradigmas que se multiplican y que se reflejan.
Observar la cascada de Wang Wei es ver en profundidad el universo, la marea de ese "cuerpo-respiración" que lo produce (no que lo reproduce). Como los retratos del bambú en donde se percibe el pincel-brazo-muñeca que emerge. Mancha que pide dirección, punto haciéndose línea, línea haciéndose plano, plano haciéndose luz, luz que se hace niebla y roca (acaso pediremos más poesia?).
Ahora sé que el bambú brota de la tierra solo seis años después de germinado, aunque en realidad esos seis años, en donde no se ve brote alguno, su raíz erige un sistema complejo de cimentación que sostiene la elevación de su cuerpo hasta 30 metros de altura. Justo como el proceso creativo de un libro: se necesita mucho tiempo bajo tierra para poder brotar. Y solo después de mucho (ojalá fuera así) puede crecer el proyecto, dependiendo de su profundidad, de qué tan complejo se enhebró el pensamiento puede sostenerse o venirse abajo un libro entero.
"Multiplicidad" del universo en la ilustración.